Skip to main content
Navega hacia la calma: enfrentando juntos la ansiedad

Ansiedad

Nuestro objetivo es proporcionarte el apoyo necesario para navegar por tus desafíos emocionales y descubrir una vida más tranquila

servicios
Cómo superar la ansiedad

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es una respuesta automática de nuestro cuerpo ante lo que interpretamos como una amenaza o un desafío. Esta reacción nos hace experimentar sensaciones que pueden sernos muy desagradables como:

  • Aumento de palpitaciones
  • Sensación de falta de aire
  • Sudores, mareos y náuseas
  • Dolor de cabeza
  • Alteraciones gastrointestinales
  • Presión en el pecho
  • Tensión muscular
  • Sensación de ahogo
  • Pensamientos repetitivos o negativos
  • Temblores o miedo
  • Sensación de que algo malo va a pasar
  • Irritabilidad
  • ¿Para qué sirve la ansiedad?

    La ansiedad suele ser la forma que tiene nuestro cuerpo de pasar al «modo supervivencia», para prepararnos de forma más eficiente contra una posible amenaza o peligro. Esto lo consigue haciendo que nuestro cuerpo bombée más sangre, reciba más oxígeno, tense los músculos y priorice estos mecanismos frente a otros que también nos son necesarios pero no son una prioridad ante una emergencia. Por ello es frecuente que la ansiedad llegue a provocar alteraciones en la alimentación, el sueño o las relaciones sexuales, entre otros.

  • ¿Por qué tengo ansiedad si no hay ningún peligro o amenaza?

    Este sistema se basa en lo que nosotros sentimos como una amenaza, aunque realmente no lo sea. En muchas ocasiones, tras un episodio de ansiedad intensa, puede desarrollarse miedo a volver a vivir algo parecido. Esto provoca que cuando la persona empieza a sentirse algo nerviosa, el miedo por volver a tener ansiedad hace que su cuerpo le proteja de esa posible amenaza justo con lo que está intentando evitar, un aumento en los síntomas de ansiedad.

  • ¿La ansiedad es algo físico?

    La respuesta física de ansiedad son los cambios que nuestro cuerpo provoca para tener más energía y poder reaccionar de una forma más eficiente ante una amenaza.
    El aumento de palpitaciones junto con la aceleración de la respiración hace que llegue más oxígeno y más rápido a todo nuestro cuerpo, la tensión muscular prepara a nuestros músculos para una respuesta inmediata, las náuseas o vómitos hace que no podamos comer y eliminemos la comida que podamos estar digiriendo para ahorrar esa energía y priorizar nuestra supervivencia, el aumento de sudoración prepara nuestro cuerpo para refrigerarse ante un posible esfuerzo físico intenso.

  • ¿Es sólo psicológico?

    La respuesta psicológica de la ansiedad tiene que ver con los pensamientos que aparecen durante una ansiedad elevada. Por una parte, provoca que nos cueste contemplar diferentes alternativas a lo que nos preocupa, haciendo que nos obcequemos creando lo que se conoce como «efecto túnel», como por ejemplo con pensamientos como «me voy a quedar toda la vida con este problema», «tengo que dejar mi trabajo o no podré estar bien», «seguro que tengo alguna enfermedad grave». Por otra parte, además de no dejarnos contemplar diferentes opciones, hace que demos mucha importancia a lo que nos estamos centrando, haciendo que veamos como insuperables y muy urgentes problemas que nos pueden parecer minúsculos al dejar de sentir ansiedad.

  • Respuesta conductual a la ansiedad

    La respuesta conductual, es lo que hacemos ante estas sensaciones y pensamientos. Algunas de estas respuestas pueden ser: huír de la situación que genera ansiedad, meterse en la cama, ir a correr, aislarse de otras personas, llamar a un ser querido, intentar relajarse, consumir drogas, etc. Cómo nos comportamos cuando experimentamos ansiedad, puede influír en cuánto control va a tener sobre nuestra vida. Si cada vez que aparece abandonamos lo que estemos haciendo y nos refugiamos, estamos reforzando esa conducta, y en un futuro nos costará cada vez más hacer algo diferente para luchar contra la ansiedad cuando aparezca.

Lo que interpretamos sobre nuestra situación, puede ser central para que nuestra ansiedad aumente o disminuya, ya que aquello que nos da miedo o nos parece una amenaza va a provocar que nuestro cuerpo se defienda con una respuesta de ansiedad.

¿Qué se puede hacer para manejar la ansiedad?

La terapia psicológica ha demostrado ser eficaz para el manejo de la ansiedad, tanto en solitario como de forma conjunta con fármacos. Algunos de los tratamientos llevados en terapia orientados a la ansiedad suelen tener componentes como:
  • 1.
    Ejercicios de relajación para manejar los componentes físicos
  • 2.
    Ejercicios de meditación o mindfulness
  • 3.
    Comprensión de cómo funciona la ansiedad y qué estamos haciendo para que aumente en nuestro caso personal
  • 4.
    Pautas para no abandonar áreas vitales y apoyo para hacer una vida normal aunque aparezca la ansiedad
  • 5.
    Análisis de pensamientos rígidos automáticos y flexibilización de estos
  • 6.
    Cambios en rutina diaria y hábitos orientados hacia valores e intereses de la persona
  • 7.
    Tratamiento de problemas relacionados: problemas de sueño, bajo estado de ánimo, problemas sociales, etc.

Ansiedad y emociones

La ansiedad es una emoción natural que todos experimentamos en ciertos momentos de nuestras vidas. Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve abrumadora, persistente e interfiere con nuestro bienestar y funcionamiento diario, es importante buscar ayuda y comprender cómo manejarla de manera efectiva.